Mejor sola
¿Te
has planteado en serio vivir sola? No me refiero a llegar a esta situación por
alguna vía desagradable, sino por propia
elección. En el mundo occidental está creciendo el número de mujeres que han
abrazado esta filosofía de vida. Lo primero a tener en cuenta es la necesidad
de disponer de ingresos suficientes para cubrir unos gastos que nadie va a
compartir. Y esta independencia económica debería unida a un profundo conocimiento de uno mismo.
Aparte de la agradable sensación de libertad
de obra, vivir sola estimula la creatividad,
como así demuestran recientes estudios. La vida puede organizarse mejor, con
horarios más acordes con los gustos y no sometidos a control. Desaparecen las
discusiones en casa y el estrés que conllevan.
Por supuesto no todo es un lecho de rosas. Resulta
más fácil caer en tentaciones como la bebida,
las drogas o simplemente alimentarse de forma errónea según los criterios de
salud o descuidar el aseo. La soledad es a veces dura de llevar y no se tiene
compañía de repente con un simple chasquear de dedos. La solitaria, además,
puede convertirse en una maniática insoportable (de la limpieza y el orden, por
ejemplo).
Para que la experiencia sea positiva es
recomendable tener y cuidar a los buenos amigos que, en caso necesario,
brindarán una bienvenida ayuda. Tampoco debe despreciarse la vida de relación;
el cerebro humano es un órgano
social y lleva mal la soledad absoluta. Las aficiones (casi todas son de
práctica individual) ayudarán a sentirse a gusto, feliz y relajada.
A mi parecer lo más importante de lo
expuesto es cultivar la fuerza
interior.
Seguro que me he dejado un montón de cosas.
¿Me ayudas a completar el artículo?
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Breve y conciso. Gracias.